Ninguna película de Lobezno, hasta esta, había sido buena como esta. Salvo las dos primeras entregas de "X-Men" y la de "Días del futuro pasado" podrían presumir de que "Hugh Jackman y Patrick Stewart lo hacen espectacular" en sus respectivas películas. "Deadpool" nos abrió el camino hacía un nuevo género y una nueva versión de películas de superheroes, una clasificación R, gran variedad de sangre, violencia explícita y algún chiste de humor negro. Marvel y Fox se la jugaron esta despedida de Lobezno, o Wolverine.
La película en sí, es una obra de arte, un viejo Logan y un viejo Charles Xavier, viven alejados de todo el mundo es un desierto junto a otro mutante. Logan intenta conseguir todo el dinero que pueda para irse con Charles lejos de aquel lugar y morir los dos de la mejor forma posible, vivir bien. Pero conociendo a Logan, esto no será así. Se meterán varios personajes por medios, Laura, un clon de Logan y Donald Pearce, un ciborg cazarecompensas.
El argumento en sí es buena, pero tiene algunas incoherencias. La película tiene bastantes giros, muchísimas sorpresas que el espectador no se espera, pero el final ya te lo habían destripado anunciando: "El final de Lobezno" o "La última película de Hugh Jackman como el mutante". Todo el mundo sabía lo que ocurriría.
En definitiva, esta película es la mejor película basada en cómics de toda la historia de Marvel. La clasificación aprueba con creces, los actores increíbles, tanto "el pasado" como "el futuro". Una película que todos llevábamos esperando siempre.