Buena película de Chaplin, criticando ciertos aspectos de la forma de vida de los norteamericanos, queriendo decir que viven de una forma alocada, donde ganas dinero de las formas más absurdas, pero no te dan la oportunidad de presentar proyectos interesantes que servirían para mejorar la vida del hombre.
Además, esta película supone una sátira a la guerra fría y a la persecución comunista de los artistas en EEUU cuando eran acusados de ejercer actividades antiamericanas, acusación que sufrió Chaplin en sus propias carnes. También se ríe de las operaciones de estética y otros cambios que estaba sufriendo la sociedad que ni el, ni otros integrantes de la misma somos capaces de entender.
Una película entretenida que te saca una sonrisa y que aparte de alegrarte el día te hará pensar en lo absurda que es la sociedad hoy en día.