Película, interesante, entretenida, bien interpretada y bien dirigida, que refleja el sufrimiento de dos chavales por el reciente divorcio de sus padres. La historia se centra en Nueva York, como presagia el título, es muy realista, y refleja bien esa situación por la que pasan la mayor parte de las familias de este siglo. Me gusta, el cambio de opinión, y el asentamiento que tiene uno de los hijos, también la poca adaptación del padre a su nueva situación. El film va de menos a más, pero de una forma tenue, y bastante constante. Esta es la familia del S.XXI. Esta película es el ejemplo de que hoy en día con un buen guión se puede hacer una película, como mínimo, interesante.