Ya desde las primeras escenas, se aprecia la carga ideológica que conlleva la película. No sé porque algunos directores españoles de cine se empeñan en ser tan explícitos en su mensaje, a mi juicio empobreciendo el resultado final, si es una crítica lo que pretenden hacer. Más allá de este posicionamiento ideológico “progre”, la película es soportable gracias al trabajo de Javier Cámara, -lo único destacable de la película- aunque el resto de personajes son tan bien intencionados que francamente resultan difíciles de creer. También habría que decir que la película no cuenta nada realmente, es un guion minimalista y sin embargo se hace larga. Tiene buena factura, eso sí, y subyace amor y respeto por John Lennon. Nada memorable (con razón ganó 6 premios Goya) y totalmente prescindible…