La película es bastante aceptable para su época (hace ya 25 años de su estreno, ha llovido) y pasado ese tiempo se puede decir que ha envejecido bien, que se puede seguir viendo aunque sea para pasar el rato. Vale que vista ahora puede resultar un poco "simple", pero estoy convencido de que sigue cumpliendo a la perfección la función de entretenimiento para la que fue hecha, sin grandes pretensiones. He leido que los chistes resultan bastante "simplones". Pero vamos a ver: se trata de una película dirigida especialmente al público infantil, no pretenderán algunos que colaran humor negro al más puro estilo Woody Allen. Lo mejor: el vestuario (bastante trabajados) y que los protagonistas resultan entrañables, despiertan simpatía. Lo peor: la típica historia de amor paralela al argumento principal, tan habitual en las películas de los ochenta y noventa.