Una de las primeras películas de Kurosawa que pude ver, donde actúa el gran Toshirô Mifune y el gran Takashi Shimura. A esta película le debo dos cosas: el haberme introducido al cine japonés y haber conocido (para mí) al mejor director de cine de Japón (y por qué no, del extranjero).
Desde el inicio retrata las dos caras de Japón que viven en el mismo distrito, pero solo dividido por las rieles del tren. Mientras se va desarrollando te coloca en un gran dilema moral: tu "vida" o la vida de otra persona.

Genio Kurosawa y una impecable interpretación de Toshirô Mifune, quien puede retratar el dolor que vive una persona en una encrucijada donde se juega no solo el dinero, sino el honor.