Es la primera palabra que se me viene a la cabeza. La novela tiene un estilo seco y crudo que se ha perdido en esta adaptación, en la que donde había nausea han puesto risas. Todas las posibilidades de una novela brutal se echan a perder con planos secuencia donde los actores solo repiten los diálogos del libro, con un estilo que parece el de "Pequeña Miss Sunshine", cuando no hacía falta más que copiar el de "El Club de la Lucha" para que nadie se sintiera estafado con esta adaptación de alguien que, desde luego, no se ha enterado de que iba el libro.

Con lo que podía haber sido, qué poca asfixia.