Acción trepidante, engaños, atracos a mano armada y persecuciones hasta el extremo conforman el cóctel de una merecidísima película de acción al más puro estilo Sam Peckinpah, con guión adaptado de alguien que ha demostrado con el tiempo que conoce y sabe desarrollar bien el género, Walter Hill. De cocción quizá un poquito lenta en su inicio, nada que haga presagiar lo que viene después. Y lo que viene después, sencillamente, pertenece a la antología del cine de acción. Una muestra de lo que puede ser y no es en muchos de los casos hoy en día dicho género.
Siempre será recordada, entre otras cosas, por estar protagonizada por la pareja real Steve McQueen y Ali MacGraw cuya sintonía es evidente.

Para el recuerdo.