Hacía tiempo que quería escribir sobre esta película, yo, humilde espectador con nulas pretensiones de crítico.
Recuerdo aún cuando fui a verla al cine, esperando ver algo al estilo "Salvar al soldado Ryan", y francamente, me decepcioné. Digo decepcioné y no "decepcionó", porque mía fue la culpa de esperar un producto comercial. Tiempo más adelante intenté darle otra oportunidad a esta cinta, ya en casa, con la soledad como acompañante y no sin antes una recomendación por parte de un conocido, a que cambiara la perspectiva para visionarla. Me acomodé, reduje la luz a la mínima expresión, y...
Resultó que jamás una película me había hecho compulgirme de aquella manera, desatar esa furia ahogada en mi interior, esa insondable lástima hacia lo que llega a ser capaz de hacer el ser humano, esa aventura descrédita hacia un oscuro vacío que habita en todo ser humano.
La frase que aparece como título es una entre otras muchas, que espetan, envuelta en una tristeza tan infinita, que se detiene el tiempo. Al igual que otra que dice el personaje de Sean Pean refiriéndose al mando militar "o vives su mentira o mueres". No son sino lo que en esencia es lo mismo, que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor en su vida. La fluidez súbita de sus más abyectas emociones, que en conjunto se podrían definir como GUERRA, no lleva más que a la miseria, la catástrofe, la locura, la automaldición...
La película nos lleva a reflexionar sobre la vida, qué somos, de dónde vivimos, por qué actuamos de cierta manera. Es pasmosa la soledad del ser humano, en especial en un combate, aún estando rodeado de otros del mismo bando...pero la película nos enseña también (en especial a aquellos que no se han aventurado a dilucidar esta gran y notoria realidad) que el enemigo, lo es tal por el mismo yugo que nos obliga a pelearlos y que por tanto, somos todos hermanos, el mismo ser... ¿Por qué nos enfrentamos? ¿Por qué no disfrutamos de la inocencia que nos regalaron al nacer?
Son preguntas de respuesta muy compleja, en la que se basa y cuestiona fundamentalmente el director y de ellas nace este filme.

Película muy dura y compleja para el que no esté dispuesto a reflexionar. Dale una oportunidad, libera tu alma y los sentimientos fluirán por sí solos.

PD: Si estuviste en el ejército comprenderás todo ello con más facilidad... Hace una radiografía del mando medio muy acertada, cuyo egoísmo llevan por bandera y en la que tú, soldado, eres únicamente el instrumento o parte de él, para lograr sus metas. Un trozo de metal dorado y la absurda gloria, tan infantil como vacía.