el primero de los momentos en el que casi dejo de ver Trainspotting es esa escena en la que McGregor se introduce en "The worst toilet in Scotland" (El peor retrete de Escocia), un WC repleto de necesidades fisiológicas de otros seres humanos que a bien tuvieron dejarlo por las paredes y el suelo (y al techo porque no llegaron). Pues allí el bueno de Ewan que se sienta, y claro, como se deshace de los supositorios con droga que le habían dado, introduce la mano para recuperarlos, le sigue la cabeza y hasta que termina metido por completo en el bonito váter y aparece en un mar precioso, recoge los supositorios y sube y sale tan pancho...
Y el otro momento que siempre recordare, por lo desagradable de la imagen, es ese en el que se ve al bebé hijo de una amiga de la pandi en la cuna muerto porque se ha pinchado con una jeringuilla al andar por el suelo.