Pocas historias como la de 'Drácula' serían más adecuadas para convertirse en la primera película de terror de la historia del cine. 'Nosferatu' tiene dicho honor y a pesar de ser denostada en sus primeros años, hoy se ha convertido con justicia en una de las mejores películas de todo el cine y del género.

La dulce fotografía empapa la pantalla de belleza... imágenes hipnóticas y hermosas con un aire poético y melancólico perturbador, provocando que cada fotograma parezca un cuadro en si mismo realizado a pincel por parte de un pintor. Imágenes sinuosas y lúgubres, cargadas de una terrible carga maléfica venida de parte de su protagonista, un villano cruel, amargado, deforme, presa del horror... un ser destruido por dentro y por fuera al que la vida se le terminó en el mismo instante de nacer.

Lamentablemente no puedo deshacerme por completo en halagos hacia el film, pues los años le pesan y mucho a 'Nosferatu' y hoy en día, y a pesar de su indiscutible calidad absoluta y perfección narrativa y visual hay que reconocer que la película carece casi por completo de enganche por parte del espectador y aburre muchísimo, siendo estos los grandes lastres que provocan que a pesar de ser inolvidable no sea en absoluto disfrutable.

Los actores, a pesar de ser de cine mudo, consiguen hacer notar una gran gama de sensaciones y sentimientos. De entre todos ellos destacar como no a Max Schreck, del que se llegó a pensar si fue un vampiro de verdad y que sobrecoge con su actuación.


En resumen, todo un indiscutible clásico y coloso del cine, plagado de imágenes que cautivan por su belleza haciendo de Murnau un pintor que a través de cuadros logra darle vida al cine y demostrando finalmente que una imagen vale mal que mil palabras.

·LO MEJOR: la enorme belleza con la que Murnau plasma la historia. Su carga melodramática y melancólica.

·LO PEOR: resulta aburridísima y totalmente carente de enganche. Que en su momento no se le tratará como es debido.