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España España · Valencia
Voto de CasusBelli:
9
Thriller. Drama. Comedia Hollywood, años 60. La estrella de un western televisivo, Rick Dalton (DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios del medio al mismo tiempo que su doble (Pitt). La vida de Dalton está ligada completamente a Hollywood, y es vecino de la joven y prometedora actriz y modelo Sharon Tate (Robbie) que acaba de casarse con el prestigioso director Roman Polanski. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2019
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Érase una vez en Holywood' es un ejercicio ejemplar de cine dentro de cine incrustado en cine; de ficción dentro de ficción y envuelta en ficción. Un cuento que empieza como deben empezar los cuentos: ‘Érase una vez…' Y acaba... en la zona 'spoiler'.

Los actores, impecables en sus papeles, sin duda merced a su talento y experiencia; pero también a la sabiduría como director de actores de Q.T. Comedido, circunspecto pero nunca frío el 'doble de acción-chico-para-todo-amigo-verdadero' que interpreta Brad Pitt. Su escena —puro desasosiego en medio de sol deslumbrante— en el rancho de la familia Manson se cuenta entre lo mejor de la producción de Tarantino.

Sobresaliente DiCaprio en su papel de actor en trance de caer en ‘vieja gloria alcohólica’. Histriónico, llorón, vanidoso, pero capaz de sorprender a todos con una interpretación deslumbrante —como actor ejerciendo de actor en una película inserta en la película, brillante uso narrativo, otra vez, de las ‘cajas chinas’. Y —sabiduría del guion, de DiCaprio y Tarantino— el personaje nunca, nunca se hace antipático.

Margot Robbie crea con pleno acierto una Sharon Tate juvenil, ilusionada con su prometedora carrera, recién casada feliz con el director de moda, Roman Polanski. He leído críticas que entienden que la historia de Sharon Tate no pinta mucho en la trama. Discrepo. No solo pinta, sino que exige y es el gran porqué.

Los secundarios que interpretan a actores ponen sobrada convicción en sus papeles y eso se transmite al espectador. Damian Lewis (‘Hermanos de sangre’,’Life’) hace un breve pero magnífico Steve McQueen. Mención especial para Mike Moh —a quien no conocía— como Bruce Lee. Y mucha atención a la niña Julia Butters, que en el corto papel de Trudi mantiene un diálogo brillantísimo, entre cómico y conmovedor, con DiCaprio.

Cada secuencia es un homenaje a Hollywood, al final de una era, al cine y a la televisión que educaron al director. Volveré a ver la cinta solo para intentar captar todas las referencias, aunque algunas será imposible porque, admitámoslo, solo resultarán familiares para norteamericanos. Las cámaras, siempre en marcha, circulan por escenarios, se detienen ante carteles con rostros de bocas amenazantes, usan el color a veces con efecto casi naíf, a veces para impactar. La narrativa de la imagen discurre a la perfección.

Las historias fluyen y se entrecruzan con solo cortos 'flashbacks' muy tarantinianos en un orden temporal casi riguroso, infrecuente en su cine.

Y siempre presente la ironía, el punto, ese sarcasmo entre cínico, salvaje e infantil que hace tan reconocible al director y los espectadores pedimos en sus cintas como adictos ávidos de más dosis.

Para los fans irreductibles: también hay violencia desatada y sangre ‘made in Tarantino’. En menores dosis que en otras cintas anteriores, pero mejor encajadas y, por así decirlo, más pertinente.

Nada que añadir. Vean esta película, para mí la del Tarantino más maduro y mejor cineasta. Doy un nueve porque espero que la próxima, la diez, sea su diez definitivo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
CasusBelli
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