Cinta que está muy por encima de los divos que la protagonizan, o del divo. Sin ser una gran obra, se nota la solidez en la dirección de Sturges, con escenas muy estimables, como las de la pelea en el saloon, los movimientos de la caballería o de los indios en las visiones panorámicas, los planos dentro del fuerte y, sobre todo, el enfrentamiento final con los indios con intervención de buenos especialistas.
El guión, hecho para el lucimiento de Sinatra y compañía, no nos ha gustado en absoluto. El cine tiene sus libertades creativas, claro, pero que prácticamente los cuatro de la cuadrilla se basten y se sobren para hacer huir a una legión de indios en el poblado de Medecine Bend nos parece demasiado. Incluso para ellos. Los indios, sí, con sus arcos, flechas, lanzas o hachas hacen lo que pueden, pero los presentan como si fueran bobos. Lo mismo cabe decir de las escenas en esa especie de "santuario" indio en lo alto de las montañas.
Por cierto, la ciudad de Medecine Bend es bastante cinematográfica, pues allí se desarrollan escenas de varios westerns. Tal vez corresponda con el actual poblado de Medecine Bow (Wyoming). Y hablando de medicina, tampoco tiene desperdicio la escena del herrero curando una mula con cierta "hierba" que luego añadirán a la bebida con otros fines. Los herreros han tenido siempre amplios conocimientos veterinarios, aunque este oficio no podía faltar en un fuerte con soldados de Caballería).
En resumen, una cinta que entretiene a ratos gracias a la pericia de su director, pero que carga con la pesada losa de tener que tragar con la empalagosa banda de Sinatra. Recomendable para sus fans.