Cuando nos iniciamos hace unos años en FA y empezamos a hacer reseñas de las cintas que íbamos viendo (reseñas, no "críticas" pues carecemos de los conocimientos técnicos imprescindibles), calificamos de paso una serie de películas clásicas que habíamos visto con anterioridad muchas veces.
A "Casablanca" le dimos la consideración de obra maestra. Ayer volvimos a verla y nos reafirmamos plenamente en la valoración. Una obra maestra, un hito en la historia del cine.
¿Motivos? El cine es un arte y, como tal, sujeto a sensaciones, impresiones y emociones. Si, si, subjetivas del todo, pero da la casualidad que somos muchos los que si un día fuéramos a Casablanca nos gustaría tomar una copa en Rick's por si todavía está por allí su propietario, Sam con su piano, el capitán Claude Rains y su hipocresía, Sascha, Carl el mesero, Ugarte y ya, en el colmo de la fortuna, ver aparecer en toda su elegancia a la bellísima Elsa.
No iremos nunca a Casablanca, ni allí estará ya el viejo Rick's. No nos hace falta, porque nosotros ya hemos estado allí todas y cada una de las veces que hemos visto la cinta.
Por la misma puerta por donde aparecen las emociones sale la objetividad y nace el mito.
Y, aun con todo, nos parece un tema soberbio, un guion excelente (¿qué más dará que lo hicieran sobre la marcha?), una realización plena de inspiración, unas interpretaciones redondas de todo el elenco (acaso destacar a Sakall). Todos los ingredientes, todos, que hacen los grandes clásicos, en el arte como en la literatura.
Acaso ahí resida su principal problema. La mitificación de la obra predispone al lector de las reseñas a colocar tan altas las expectativas que, de no cubrirlas la obra, surge una decepción también de dimensiones míticas.
No nos explicamos de otra forma el tono soez y a veces mal hablado de algunas críticas negativas. No pasa nada por calificarla con una nota baja y mantener en la argumentación un vocabulario correcto, normal.
Para nosotros "Casablanca" ha sido y sigue siendo una de las grandes historia cinematográficas.
Un consejo a quienes no la han visto nunca. Si puede ser eviten leer antes de verla ninguna crítica, sumérjanse en su contemplación y formen su opinión sin tener en cuenta las ajenas.
Que lo disfruten.