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Voto de herhc:
7
6,8
23.763
Drama
En Los Ángeles, durante una jornada especialmente agobiante a causa del calor y del colapso del tráfico, de repente, un ciudadano normal se rebela de manera violenta y destructiva contra todo lo que lo rodea. Bill Foster (Michael Douglas) no es más que un hombre corriente que supera como puede las frustraciones de cada día y que lo único que quiere es regresar a casa. Un oficial del departamento de policía (Robert Duvall) intentará ... [+]
11 de febrero de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
William ‘D-Fens’ Foster (Michael Douglas) es un anónimo ciudadano que espera un inacabable atasco de circulación, y observa cómo todos los de su alrededor son marionetas de una sociedad decadente, que se conforman permaneciendo quietos en sus vehículos. En un ataque progresivo de, qué sé yo, ira, estrés o llamémosle simplemente chiveo, abandona su coche y decide ir caminando a ver a su familia, ya que es el cumpleaños de su hija. El problema es que hace tiempo que su mujer (Bárbara Hershey) le abandonó, se quedó con la custodia de la niña, y hay impuesta una orden de alejamiento para nuestro protagonista. Asimismo, a modo de interesante trama paralela, se presenta al policía Tendergrasp (Robert Duvall), que sobrelleva como puede su último día de trabajo antes de su jubilación, que promete ser irritante y aburrida junto a su mujer en un paraje desértico y aislado en el que asentar su vejez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En forma de actos, el airado protagonista, vestido impecablemente con una camisa blanca inmaculada y una corbata oscura, y provisto de un cabello corto y gafas de concha ejecutivas, transita la ciudad de Los Ángeles como quien se pasea por el mismísimo infierno. Se enfrenta al abusivo precio de una tienda de alimentación, a unos matones callejeros, a los empleados de un restaurante de comida rápida, a un neonazi y entre adversidad y adversidad, contempla con una desesperación in crescendo el desquiciante mundo en el que le ha tocado vivir.. En este sentido, la ambientación, casi distópica, está muy conseguida por retratar fielmente las miserias sociales harto conocidas sobretodo en el país estadounidense, unido esto con el sofocante calor que se percibe y adivina durante toda la película.
En el apartado musical, James Newton Howard firma unas partituras discretitas, que sólo reclaman atención en las escenas más violentas y/o de acción. Pero James Newton Howard es mucho James Newton Howard, y desde luego su banda sonora tiene momentos muy acertados.
La película juega todo el tiempo con una moralidad dudosa, que prioriza el desahogo frente a la racionalidad, y que se rebela contra todo y todos como si su protagonista fuera un Holden Caulfield adulto pero con la suficiente experiencia y motivos para justificar su enfado global. Es todo un acierto su presentación, asfixiante, directa e inconcreta, porque representa la reacción que podría tener un ciudadano medio, que un día se levanta con el pie izquierdo y de repente todo le parece una porquería (y por supuesto, con toda la razón en la mayoría de los casos). ‘Un día de furia’ no sabe cómo tratar a su protagonista: desconoce si es el héroe o el villano, si es un profeta genial o un perturbado que sólo busca una vendetta autodestructiva. Y quizás eso sea el mayor defecto del film, por mucho empeño que le pone Michael Douglas.. Finalmente, es indudable que tiene ciertas analogías con ‘Taxi Driver’, en cuanto a “ciudadano que un día se harta del asqueroso mundo en el que habita”, pero en mi opinión el enfoque es muy diferente. RECOMENDABLE 100%.
En el apartado musical, James Newton Howard firma unas partituras discretitas, que sólo reclaman atención en las escenas más violentas y/o de acción. Pero James Newton Howard es mucho James Newton Howard, y desde luego su banda sonora tiene momentos muy acertados.
La película juega todo el tiempo con una moralidad dudosa, que prioriza el desahogo frente a la racionalidad, y que se rebela contra todo y todos como si su protagonista fuera un Holden Caulfield adulto pero con la suficiente experiencia y motivos para justificar su enfado global. Es todo un acierto su presentación, asfixiante, directa e inconcreta, porque representa la reacción que podría tener un ciudadano medio, que un día se levanta con el pie izquierdo y de repente todo le parece una porquería (y por supuesto, con toda la razón en la mayoría de los casos). ‘Un día de furia’ no sabe cómo tratar a su protagonista: desconoce si es el héroe o el villano, si es un profeta genial o un perturbado que sólo busca una vendetta autodestructiva. Y quizás eso sea el mayor defecto del film, por mucho empeño que le pone Michael Douglas.. Finalmente, es indudable que tiene ciertas analogías con ‘Taxi Driver’, en cuanto a “ciudadano que un día se harta del asqueroso mundo en el que habita”, pero en mi opinión el enfoque es muy diferente. RECOMENDABLE 100%.