Interesante descubrir los mensajes que nos deja el director y que nos hablan de una sociedad comunista que no hemos conocido ni vivido, y que tal vez por eso algunos han deseado. Cito algunos detalles que me parecen geniales:

- La interminable cola de ciudadanos que son llamados a comisaria para "unas preguntas rutinarias".
- La sufrida esposa siempre pelando patatas y siempre en casa, que lentamente cae en el juego del marido.
- El supermercado donde faltan hasta las bombillas pero hay todo un pasillo de bebidas alcohólicas.
- La perenne luz roja de la casa por el motivo anterior.
- Los de las rejas, que las traen pero no las instalan (eso ya lo hacia el tipo solito).
- Las bajas laborales de nuestros protagonistas, un clásico del mundo burocratizado en que vivían.
- El vecino que lleva 2 años y 32 documentos construyendo su local (y que no terminara)
- La existencia real de un cierto mundillo lujoso y "burgués" incluso allí (el hotel con piscina, cacerías, viajes a París...)
- Las ciegas relaciones familiares, que se apoyan y secundan sin ni siquiera dudar un minuto.
- El final, ese final tan maravilloso que te deja pensando que tal vez el tío tenia razón y todo...

Una joya.