Clint Estwood es un gran "personaje", entre Harry el Sucio y la Trilogía del Dòlar, me regalo 2 de los papales que más me han fascinado en el cine. Así que ahora resulta que Eastwood también dirige como pocos. Aquí hay talento, dedicación y visión por todos lados.

Este es un western como ya no se hacen, y que tiene como aliciente dar un carpetazo a lo que fue en su momento el género más explotado de la industria del cine. Eastwood se despide de su personaje "sin nombre" que interpretó con Sergio Leone. Nos demuestra además que el oeste (con sus vaqueros) no era como lo pintaban. En ese tiempo existía miedo, miseria y mucho terror. Eran pocos los que se sentían cómodos en ese ambiente y más aún el tiempo y las exageraciones crearon mitos alrededor de muchos sucesos que se tergiversaron para crear una "mitología" digna de ser relatada. (sigo en el spoiler)