Después de que Martin McDonagh nos sorprendiera gratamente con "Escondidos en Brujas", y antes de triunfar con Tres anuncios en las afueras, nos dejó esta película, escrita y dirigida también por él mismo, aunque con un resultado final menos satisfactorio y redondo que el conseguido con las dos mencionadas.

Lo que no cambia es el uso de los mismos recursos de comedia negrísima que ya son marca de la casa, con diálogos cómicos punzantes o personajes estrafalarios desequilibrados, en esta ocasión llevados al extremo y rozando lo absurdo, aunque haciendo reír y entreteniendo sobradamente.

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