Dejando de lado los aspectos técnicos en los que Pixar siempre ofrece un nivel visual altísimo, "Del revés" es una maravilla sobretodo en lo que a guión se refiere. Imaginarse un mundo interior dentro de cada persona en el que Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco están a los mandos de nuestras vidas puede resultar extraño, pero todo encaja tan milimétricamente con lo que vemos que pone los pelos de punta . Y no sólo eso, al margen de estos cinco personajes principales hay todo un universo a descubrir en el que los recuerdos, los sueños, la imaginación o el subconsciente son algunos de los escenarios de una aventura que nos recordará por su ternura y estructura a "El mago de Oz", por su locura en varias ocasiones a "Alicia en el país de las maravillas" o incluso a "La Divina Comedia" de Dante Alighieri si nos ponemos profundos y poéticos.

Lo mejor del caso es que los que más disfrutarán serán los adultos, ya que captarán todas las metáforas y los simbolismos que motivan la película, y sentirán la nostalgia infantil de tiempos pasados ​​que ya no volverán. Aunque esto no impide que los niños de todas las edades disfruten igualmente. Los más pequeños con bromas inocentes, decorados coloridos y personajes entrañables. Los más crecidos porque se sentirán identificados con su protagonista humana y quizá lo que ven les sirva para comprender que está ocurriendo en su interior.

En resumen, estamos ante un alarde de recursos que funcionan a la perfección con una de las mejores historias que hayamos visto en pantalla en los últimos años y que parece haber tenido a un equipo de psicólogos detrás para encajar todas las piezas de una obra maestra de la animación, y del cine en general. Entretiene desde el primer hasta el último minuto, provoca risas en cantidad de ocasiones y hace aflorar sentimientos perdidos u olvidados que conmueven irremediablemente. Inmensa, insólita, imprescindible.

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