He de decir que he visto todas las películas de Harry Potter, algunas de ellas dos o más veces. Las encuentro muy entretenidas. Las clasificaría como películas de fantasía y aventuras.

No sé si, debido a los cambios de director, debido a que no es lo mismo escribir un primer libro, que un séptimo, debido a que los personajes "crecen" y "maduran" y esto ha de quedar reflejado... me da la sensación de que la saga ha ido perdiendo frescura y ligereza conforme pasaban los títulos.

Esta última entrega ha sido sosa y aburrida. Le sobra casi una hora de película, lo cual, es mucho. Como he leído en alguna crítica anterior, creo que peca de detallista, de ofrecer demasiada información irrelevante para la gente que no se ha leído los libros y simplemente va al cine para pasárselo bien.

La evolución de los personajes a lo largo de esta saga ha sido bastante perjudicial. Se comportan de forma herrática, sin lógica y sin racionalidad, cuanto más se avanza en las películas. Si bien en las primeras, la señorita Hermión, por poner un ejemplo, era una marisabidilla empolloncita que averiguaba las cosas tras investigar, estudiar y rebuscar en la biblioteca, conforme avanzamos en la historia, parece surgir una mano invisible, llámese destino, llámese suerte, que nos lleva siempre a buen puerto. Da igual lo que suceda, dónde estén o con quién hablen, mire donde mire, Hermión encontrará algo. El qué, da lo mismo.

Cada vez es más previsible pero, a la vez, los argumentos son menos irrelevantes y lo único que importa es llegar al final, matar al malo de turno o coger el artefacto que toque. Se centran en llegar a un final "de cine" olvidándose del resto de la película.

En definitica, no me ha gustado porque:

-La película cansa y se hace tediosa en muchos momentos.

-Hay escenas que no nos dicen nada interesante, que sobran.

-Hay decisiones de los protagonistas que no se comprenden mas que para justificar un argumento injustificable.

-La fantasía de la magia, los hechizos y las pociones, los seres mitológicos o fantásticos queda relegada a las primeras películas. Nada nos sorprenderá en esta última entrega. Tan sólo la historia de las reliquias, cuya importancia es casi irrelevante en la mayor parte del film.