Keanu Reeves debuta en la dirección con "El poder del Tai Chi", y hasta ahí lo más llamativo de un producto que, poco o nada más llamativo tiene.
Tigre Chen es un joven chino entrenado en el noble arte del Tai Chi, arte marcial que practica profesionalmente a nivel de competición. Pero dentro de nuestro noble y bondadoso héroe, habita un villano. El cual irá surgiendo a medida que se adentre en el peligroso y lucrativo submundo de las peleas clandestinas a vida o muerte. Así se desarrolla un actioner de artes marciales bastante de manual que, al margen de la filmación de las peleas, tampoco ofrece nada más. Y tampoco es que ahí "El poder del Tai Chi" destaque demasiado, quedando muy lejos del cine de Timo Tjahjanto o Gareth Huw Evans.
Actoralmente, al margen de ver a Keanu Reeves como villano de la función, poco más hay a lo que agarrarse. Un reparto tirando a soso que se permite el lujo incluso de desaprovechar a Iko Uwais dándole la pelea más floja.
De la realización de Keanu Reeves tampoco podemos hablar demasiado, ya que la parte por la que más destaca la película quizás no la haya hecho él directamente. Imagino que para la realización de las peleas habrá tenido alguien que le guie.
En fin, tampoco puedo decir mucho más de "El poder del Tai Chi". Actioner de manual, con moralina aún más de manual, de esos que van directamente al videoclub y destinados a ser emitidos en televisión eternamente. Si te gustan, echarás el rato sin problemas. Si por el contrario no, cambia de canal.