"Dentro del dolor", debut en la realización de la montadora Reed Morano, acaba resultando un interesante drama, aunque falto de gancho, sobre esos imprevisibles y siempre tormentosos caminos que tomamos a la hora de afrontar y superar la perdida de un ser querido. Más dolor como única vía para expiar el dolor.
Phil y Sarah pierden a su hijo en una gasolinera. A partir de ahí sus vidas dan un vuelco. Él, policía en Nueva York, acude a una terapia mediante la que, aparentemente, parece ir superando la desgracia. Ella, profesora de instituto, no parece llevarlo tan bien.
Así desarrolla Reed Morano un drama sin respiro, ni para el espectador ni para sus personajes, que nunca termina de atreverse a dar el paso para ser algo más que una simple cinta correcta. "Dentro del dolor" acusa una clara falta de personalidad, atrevimiento y contundencia; la realizadora abre atractivas vías pero nunca osa explorarlas hasta las últimas consecuencias. A la película, y a Morano, también le afea una banda sonora muy molesta e impertinente. Decisiones que muestran a una Reed Morano aún verde, aunque con potencial.
Luke Wilson y Olivia Wilde, aunque sobretodo la segunda por el atormentado trazo de su personaje, se entregan a sus personajes muy positivamente.
En resumidas cuentas, tiene cosillas "Dentro del dolor".