La historia de este hombre lobo se desarrolla en un contexto que mezcla por un lado las creencias y leyendas con la ciencia y por otro las maldiciones. Sin embargo, como en otras películas de monstruos de la Universal se nos hace bastante corta y las escenas de "miedo" no dejan ver apenas nada y se pierde gran parte del impacto que podía causar.

Lo mejor de la obra es la ambientación de los escenarios del bosque, con una importante aplicación de la niebla que otorga el suspense necesario para que cualquier cosa pueda salir de ella. También es digno de mencionar el maquillaje, que aunque parezca simple les costó varias horas adaptar al protagonista. Sin embargo, estos aspectos no logran remontar mi valoración más allá del 6, pese a que asistamos a unos convincentes interpretaciones de todos los actores.