Demasiado castigada por la crítica esta continuación de Cars. Los historia es mucho más compleja que la primera parte, en la que sencillamente se relataba el sueño de Rayo McQueen por ser un campeón. Se introduce una acertada parodia sobre el espionaje y todo lo relacionado las películas de ese genero, con una importante carga de acción sin reducir los diálogos humorísticos. También contiene algunas reflexiones y críticas sobre el tema de las energías renovables. Ahora bien, por la existencia de giros y varias subtramas es posible que los niños se pierdan un poco. Pero su guión es muy bueno y además se explota un personaje con "gancho" (valga el doble sentido): la grúa Mate. Como amigo del protagonista, ejerce el contrapunto más adecuado.

En cuanto al aspecto técnico, la animación es intachable. Observamos coches de todos los estilos, mejor definidos, más variados y dentro de una aventura fantástica llena de color y movimiento. Mención especial a las tartanas como los "malos".

Finalmente, señalar que se introducen algunos guiños a otras películas de Pixar como el restaurante Gusteau de París (Ratatoui).