Nuevas aventuras de los guardianes de la galaxia en las que se explora sobre el pasado de su "jefe" y sus relaciones familiares, pero también se añaden nuevos personajes. Al margen de esos detalles argumentales, en el desarrollo se exhibe una mayor dosis de humor que incluso predomina en comparación con la carga de acción. Son muchas las escenas chistosas, pero algunas rozan un poco lo infantil (y tonto) y pienso que sobran. Es lo que tiene que Disney esté detrás, se trata de una película apta para todos los públicos y en ocasiones eso tiene su lado negativo. Sin embargo, tampoco es ofensiva al buen gusto y aunque algunas cosas no hagan gracia sí son bastantes los momentos en que es imposible no sonreír.

Entre los puntos más positivos, hay que destacar que el hecho de que se separen por circunstancias algunos de los miembros facilita que en las escenas conozcamos más a los personajes. En ese sentido creo que la película gana más que la anterior. Porque cada uno de los guardianes tiene su estrella y desde luego no es menos el pequeño Groot, que seguro que va a entrar como merchandising en millones de hogares.

Técnicamente, a la altura de lo esperado con impresionantes efectos especiales y sonoros que adornan un entretenimiento durante las dos horas de su metraje. En su conjunto, creo que no puede decepcionar a nadie que entre al cine para olvidarse por un rato de la crisis, la corrupción y la televisión basura.

Las escenas postcréditos no aportan nada especialmente relevante, por mucho que sean 5. En todo caso, me alegro de que siga haciendo sus cameos el bueno de Stan Lee.