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Voto de AlvaroFaure:
8
Romance. Drama Jesse y Celine se conocieron en un tren y pasaron juntos una noche inolvidable paseando por Viena. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. Nueve años después, se vuelven a ver, pero esta vez en París. Jesse, que está de gira promocionando una novela, la ve en la librería donde está firmando ejemplares. Ella vive desde hace tiempo en París; él, en Nueva York. Jesse inmediatamente ... [+]
13 de junio de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la evolución coherente. La primera era idílica, una película romántica llena de vida con dos protagonistas ilusionados por el futuro, enamorados del amor, que se comían con la mirada. Era una película de eso, de miradas, de gestos, de tics, de pasión. Pero la vida pasa, y 9 años más tarde, los protagonistas no son los mismos, son dos adultos destrozados que han perdido la esperanza en la vida y que a duras penas creen en ese concepto abstracto que es el amor.

Los gestos y las miradas que eran el verdadero hilo conductor entre los diálogos de «Before Sunrise» desaparecen y solo queda la verborrea, el único medio que les queda para expresarse, para en una tarde dejar salir lo que llevan años guardando para ellos. Inicialmente se muestran seguros, hablan de su vida y aunque nunca esconden que algo huele mal, venden sus triunfos. Jesse llega a decir que el mundo va a mejor.

A lo largo de la película, los dos van quitándose poco a poco las capas que han construido en torno a ellos a modo de defensa, confesándose cada vez más jodidos, creciendo hasta explotar finalmente en la magnífica escena del coche, donde ambos se desnudan metafóricamente y muestran su dolor. El idilio de la primera película ha dejado terribles secuelas en ellos: Jesse se pregunta cómo habría sido su vida si aquello hubiese continuado, Celine se pregunta cómo habría sido si nunca hubiese sucedido.

Es la transformación nuevamente coherente de dos personajes perfectamente diseñados hasta el punto de que parecen reales por completo. La realidad los ha vapuleado y ahora solo lamentan vivir constantemente en el recuerdo de aquella maravillosa noche que pasaron juntos y a la que no pueden evitar volver una y otra y otra vez, como el tren que pasa repetidamente en el sueño que él cuenta.

Si esta trilogía hay que verla con papel y boli no es porque se digan en ella cosas que nunca hayamos experimentado o que no hayan pasado por nuestra cabeza. Celine habla de la pasión y el deseo que los enamorados confían en que se conserve a lo largo de los años. "Es imposible", dice ella. "Cierto", añade él. La pasión y el deseo mueren ¿casi? siempre. No hay una gran revelación, el papel y el boli son para apuntar lo obvio, porque a veces lo más difícil de interiorizar es lo evidente.

El viaje sigue y queda una tercera parada, con 9 años más de vida a las espaldas, casi una década de dolor a cuestas. Que sea leve.
AlvaroFaure
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