Es como la película de Sierra Burgess Es una Perdedora, pero con una anciana de 60 años con problemas psicológicos debido a su rutina y dependencia hacia su mamá.
La película debió centrarse más en sus problemas mentales y no en las tácticas que rayaron a la perversión para conseguir algo fuera de lugar.
Si querían promover el ideal romántico de "la edad no importa" fue de la manera más desagradable. No me vengan con que no fue esa la enseñanza, porque de eso se centró la trama.
Pasa más por la categoría de thriller que comedia romántica.
Una basura.