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España España · Santa Margarida i els Monjos
Voto de Víctor Baylach:
6
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción Más de una década después de los acontecimientos de 'Avatar', los Na'vi Jake Sully, Neytiri y sus hijos viven en paz en los bosques de Pandora hasta que regresan los hombres del cielo. Entonces comienzan los problemas que persiguen sin descanso a la familia Sully, que decide hacer un gran sacrificio para mantener a su pueblo a salvo y seguir ellos con vida. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 2022
96 de 152 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡13! 13 años han tenido que pasar para que James Cameron decidiera lanzarse a la aventura y ponerse a gravar la secuela de su película más taquillera. Que digo su película, ¡sino la película más taquillera de la historia! Cameron, conocidísimo por traernos a la gran pantalla la historia de amor entre Rose i Jack a bordo del Titanic, irónicamente apodado como “el barco imposible de hundir”, con la que logró batir el record de los records a nivel económico, y no contento con ello, en 2009 se auto-robó su propio merito con “Avatar”, pegando un brutal petardazo en taquilla consiguiendo que todo el mundo viera su película de sus pitufos larguiruchos. Pero antes que “Avatar” y “Titanic”, Cameron ya sustentaba el honor de traernos “Terminator” y “Terminator 2: Judgment Day” considerada una de las mejores secuelas junto a la renombrada secuela de “Alien”.

Más allá de los billetes, algo que es conocido de cineasta es su amor obsesivo y enfermizo por los enigmas de la naturaleza submarina, llegando en 2012 a ascender, en una misión submarina, hasta los 10.898 metros de profundidad. ¡Una auténtica locura!. Ya intentó transmitir su pasión en “Abyss” y la continuó con “Titanic”, pero no suficiente con ello decide ambientar la, ¿tardía?, secuela de Avatar en el mundo acuático. Y digo tardía por sus años de separación entre una y la otra, pero Cameron siempre ha alegado que el nivel de la tecnología cinematográfica no estaba al nivel de sus necesidades y exigencias (hecho que ya le pasó con “Avatar” al intentar rodarla justo después de “Titanic”). Entonces, ¿La espera ha valido la pena?, en mi humilde opinión: depende de lo que uno espere ver.

La película, aportando nuevos, pero pocos paradigmas, situaciones y personajes de peso, la esencia de la misma recuerda demasiado a la de su predecesora. Al igual que ella, se destaca por dividirse en una larga introducción, seguidas por unas increíbles dos horas donde se regodea mostrando el nuevo ecosistema, su flora y su fauna, al puro estilo de un National Geographic de lo fantástico, para terminar en un tercer acto de pura acción y de la batalla más espectacular posible. En lo personal no me molesta demasiado, ya que la digitalización hiperreal está tan lograda que roza niveles de lo más asombrosos, al igual que toda la información de su nueva naturaleza submarina está realizada con tanto cariño con la que he conseguido entrar en las maravillosas imágenes que se me mostraban delante, disfrutar de su nueva tribu, los Metkayina, y sentir cierta emoción y sufrimiento por sus nuevas criaturas como los Tulkuns, y en concreto por Payakan (quien merece una medalla).

Teniendo de nuevo a Sam Worthington y Zoe Saldana como a Jake y Ney’tiri, la acción cae en peso de los hombros de los hijos de nuestros protagonistas, a pesar de que la historia no resulte demasiada novedosa ni original, carga con los valores de la familia y de la madre naturaleza, y junto a las andanzas de los pequeños le dan un toque de cine de aventura que no le sienta para nada mal, al mismo modo que permite conocer a los personajes y que sintamos cierto apego hacia ellos. A pesar de ello, tengo cierto problema con el chico humanoide, su arco argumental cojea al no estar bien desenvuelto y no me acaba de convencer haciendo que no entienda ciertas decisiones ni logre empatizar con él. A parte de ello, es curioso saber cómo retoman a actores como Stephen Lang y Sigourney Weaver, quien interpreta a Kiri, una de las hijas adolescentes de Jake y Ney’tiri; todo un reto para la actriz. Ah, y por cierto, por allí andan Kate Winslet y Edie Falco; Kate de nuevo en manos de Cameron y Edie para los más amantes de “The Sopranos”.

Habiendo rodado su tercera parte en simultáneo y estando confirmadas dos secuelas más, tendremos Pandora para rato. Esta, al contrario que a su precursora, no llega a revolucionar la industria cinematográfica, a pesar que la tecnología ha dado su fruto y ha permitido deleitarnos de una experiencia mágica y de una calidad inigualable. Pero, al igual que le pasaba a “Avatar”, su historia se sienta como algo ya mil veces escrito, con un guión más bien flojo, perezoso y un tanto repetitivo. Más allá de eso, es una película con la que dejarse llevar y sumergirse a las profundidades de sus imágenes, la belleza de sus colores, la majestuosidad de sus criaturas y su botánica, sus pequeñas historias y subtramas y la teatralidad de su acción. En mi caso, al no tomarme esta saga más en serio que por su espectacularidad, su larga espera me ha valido la pena; por lo contrario si aspiras a una historia mejor que un justo pasable, sus más de 3 horas de duración te resultarán bien pesadas.

Todo eso pecando de ingenuo y cometiendo el gravísimo error de verla en 2-D, cosa que me hace creer en que solo he disfrutado la mitad de lo que podría. Así que no tardaré demasiado en volver para disfrutar de su 3-D y vivir la experiencia como Dios manda.

CONTINUARÁ...




…YA CONTINUA:

Vista por segunda vez, y esta vez en un fantástico HDR3-D, como era de esperar, lo que todos ya sabíamos se hace realidad. Sin ser un espectador al que le llame demasiado la técnica en 3-D, puedo asegurar que “Avatar: The Way of Water” está hecha exclusivamente para ser vista en la mayor calidad de imagen y sonido posible, y su visionado en 3 dimensiones aporta una experiencia exclusiva y muy gratificante que no puedes dejar pasar.
Víctor Baylach
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