Frank Serpico es un hombre católico, hippie, y muy honrado, tanto que en un entorno donde casi todos miran solo por sus intereses, él solo quiere hacer lo que considera que debe hacer: su trabajo. Y en ese entorno en el que todos son ovejas negras, cuando ven una blanca que se comporta de manera distinta a ellos, enseguida le marcan como alguien a quien tener vigilado, alguien que no es de fiar. Si Serpico no coge el dinero como hacen sus compañeros, no lo hace por conseguir elogios o medallas, de hecho se juega demasiado como para hacerlo simplemente para que le aplaudan, lo hace por principios, porque sabe que no debe hacerlo pese a que todos a su alrededor lo hacen. Sería demasiado fácil cogerlo, aunque no sea por avaricia muchos podrían pensar "bueno si lo hacen todos..:", hay que tener demasiado valor y unos cojones de plomo para decir "NO", bueno, o ser un gili jeje, porque no todos podemos decir "de ese agua no beberé".

"Serpico" es una película basada en hechos reales acaecidos en los años 70 y que trata sobre la corrupción y los valores. Es una historia muy buena, pero que puede resultar algo lenta. Eso sí, mucho mejor el Al Pacino de entonces que el de ahora.