Me irrita leer la arrogancia de algunos. En las últimas semanas no hago más que ver comentarios alabando a este personaje, mientras que arremeten duramente contra aquellos que no lo conocemos. Según sus teorías, nos hemos indignado en las salas por culpa de nuestro desconocimiento y estupidez total. Nada más lejos de la realidad. Algunos hemos ido con la lección aprendida, nos hemos informado previamente, pero cuando hemos querido disfrutar mínimamente con él, no lo hemos conseguido.
La respuesta la puede encontrar cualquier hijo de vecino cuando, tras un resultón arranque, nos encontramos con un film lleno de imperfecciones, carentes de interés en buena parte del relato. Su problema fundamental radica en colocar, a un personaje que funcionaría muy bien como secundario resultón, en una historia endeble, tan solo sujeta con unas pinzas llenas de chistes y chanzas que no llevan a ninguna parte.
A este anti héroe del universo Marvel / XMen le han otorgado una misión y, una serie de peripecias, al servicio de la broma y el descaro continuo. Pero, ¿qué más puede aportarnos? Nada más. Peca del mismo problema del que suelen padecer la mayor parte de las películas de “orígenes”. Su estructura se preocupa más en las presentaciones y motivos, olvidando la historia en sí misma. Esta última es completamente prescindible, haciendo incluso peligrar la imagen que tenemos hasta ahora de la saga de Bryan Singer. No logro creerme, que formen parte del mismo mundo.
Tan solo puedo mostrar cierto interés hacía la historia de amor. La química presente entre Ryan Reynolds y Morena Baccarin es más que notable. Él jamás había estado tan en su salsa y ella, está sencillamente espectacular. Lástima que les haya tocado un conjunto tan decepcionante.
Una producción de estas características vuelve de nuevo a confirmar el desgaste del género. A sus creativos se les nota las ganas de buscar nuevas líneas a seguir, ante la saturación que ya estamos notando temporada tras temporada. Cuando llegue a su fin este 2016 tan heroico, ya veremos donde acaba la cosa. De momento la taquilla responde. De momento.