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Drama. Romance
Tae-suk es un joven que ocupa temporalmente viviendas cuyos habitantes están ausentes. Nunca roba ni ocasiona daños en los hogares de sus involuntarios anfitriones. En realidad, es una especie de fantasma que duerme en camas ajenas, come algo de las neveras de esos extraños y retribuye su forzada hospitalidad haciendo la colada o arreglando alguna que otra avería doméstica. Sun-hwa, que en tiempos fue una hermosa modelo, se ha visto ... [+]
14 de noviembre de 2011
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Básicamente, y ahora me justifico, por ganas de discutir.
Cuando una película me interesa me vengo a filmaffinity y leo las críticas que puedo para hacerme una idea. primero las malas (las peores jeje) y luego las buenas.
Cuando he entrado a ver las críticas de esta peli me he encontrado con que muchas de las que le dan un 1 o un 2, en cierto modo aciertan. Sin embargo yo le sigo dando un ocho.
Porque mucho de lo que nos gusta del arte viene dado por lo que sabemos de arte. Es cierto que hay cumbres 'aptas para todos los públicos', pero en general si le pones un cuadro raro de Kandinsky a alguien que ni tenga ni idea ni la quiera tener, te va a decir 'vaya colección de manchas'. Y en realidad lo es, pero esa colección está dispuesta así con un sentido, y si a uno le interesa, ya no el arte, sino saber o querer buscar un sentido a las cosas, quizás encuentre el sentido que un autor ha querido dar a una colección de manchas.
No quiero decir ni de coña que la gente que le da mala nota a esta peli no sepa de cine, pero para mi todas las críticas malas fallan en lo mismo; vengo a romper entonces una lanza a favor sobre estas puntaciones; y es que esta es una peli profundamente oriental en el fondo, aunque la estética se 'occidentalice'.
Esta peli es, básicamente, un cuento chino.
Y es, básicamente, cine mudo.
Si criticas a los cuentos chinos porque no son creíbles, entonces es que no quieres entender de qué van los cuentos chinos.
Y si se le critica a una peli que sea cine mudo... pues lo siento que no te guste el cine mudo, y ya. Todo el mundo puede hacer lo que quiera y si funciona, funciona, aunque a otros no les guste. No vamos a criticarle a Spielberg que le diera por rodar en blanco y negro ¿no?, funcionó... y lo que quería decir lo expresó mejor en blanco y negro.
Pues aquí lo mismo.
En fin, esta peli es una retaíla visual de poesía estética en forma de cuento chino. Y funciona. Hay una historia muy lineal y bien llevada, a buen ritmo pero de imágenes, dando tiempo a que el significado salga y a que lo veas (si lo pillas, claro). Es una peli espiritual (no confundir con religiosa, mística y esas cosas), una peli de cosas, casos, y emociones transmitidas centrándose no solo en la expresión y en los gestos (lentos) de los personajes, sino en la estética. La estética es muy importante en este cuento chino, porque se llega al significado a través de ella, y de la historia, no desde las acciones ni desde las palabras.
Kim Ki Duk ha hecho aquí, para mi, cine clásico en todos los aspectos. No ha querido innovar nada, sino que ha querido hacerlo bien.
Clásica es la historia, que podría haber sido un cuento oriental de hace 2 siglos, 4, 8, 12... pero es de ahora.
Y clásico el modo de rodar... ya lo digo, cine mudo. Imagen en movimiento porque las palabras muchas veces llenan y dispersan, y esta peli va sobre las cosas concretas que hay alrededor de otras determinadas.
Para explicarme mejor necesito spoilear un poco.
Cuando una película me interesa me vengo a filmaffinity y leo las críticas que puedo para hacerme una idea. primero las malas (las peores jeje) y luego las buenas.
Cuando he entrado a ver las críticas de esta peli me he encontrado con que muchas de las que le dan un 1 o un 2, en cierto modo aciertan. Sin embargo yo le sigo dando un ocho.
Porque mucho de lo que nos gusta del arte viene dado por lo que sabemos de arte. Es cierto que hay cumbres 'aptas para todos los públicos', pero en general si le pones un cuadro raro de Kandinsky a alguien que ni tenga ni idea ni la quiera tener, te va a decir 'vaya colección de manchas'. Y en realidad lo es, pero esa colección está dispuesta así con un sentido, y si a uno le interesa, ya no el arte, sino saber o querer buscar un sentido a las cosas, quizás encuentre el sentido que un autor ha querido dar a una colección de manchas.
No quiero decir ni de coña que la gente que le da mala nota a esta peli no sepa de cine, pero para mi todas las críticas malas fallan en lo mismo; vengo a romper entonces una lanza a favor sobre estas puntaciones; y es que esta es una peli profundamente oriental en el fondo, aunque la estética se 'occidentalice'.
Esta peli es, básicamente, un cuento chino.
Y es, básicamente, cine mudo.
Si criticas a los cuentos chinos porque no son creíbles, entonces es que no quieres entender de qué van los cuentos chinos.
Y si se le critica a una peli que sea cine mudo... pues lo siento que no te guste el cine mudo, y ya. Todo el mundo puede hacer lo que quiera y si funciona, funciona, aunque a otros no les guste. No vamos a criticarle a Spielberg que le diera por rodar en blanco y negro ¿no?, funcionó... y lo que quería decir lo expresó mejor en blanco y negro.
Pues aquí lo mismo.
En fin, esta peli es una retaíla visual de poesía estética en forma de cuento chino. Y funciona. Hay una historia muy lineal y bien llevada, a buen ritmo pero de imágenes, dando tiempo a que el significado salga y a que lo veas (si lo pillas, claro). Es una peli espiritual (no confundir con religiosa, mística y esas cosas), una peli de cosas, casos, y emociones transmitidas centrándose no solo en la expresión y en los gestos (lentos) de los personajes, sino en la estética. La estética es muy importante en este cuento chino, porque se llega al significado a través de ella, y de la historia, no desde las acciones ni desde las palabras.
Kim Ki Duk ha hecho aquí, para mi, cine clásico en todos los aspectos. No ha querido innovar nada, sino que ha querido hacerlo bien.
Clásica es la historia, que podría haber sido un cuento oriental de hace 2 siglos, 4, 8, 12... pero es de ahora.
Y clásico el modo de rodar... ya lo digo, cine mudo. Imagen en movimiento porque las palabras muchas veces llenan y dispersan, y esta peli va sobre las cosas concretas que hay alrededor de otras determinadas.
Para explicarme mejor necesito spoilear un poco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ahí va un poco de resumen de la historia tan bonita que yo veo:
Una mujer maltratada, que guarda un sentido de la belleza en su interior que la convierte en víctima de la situación y del momento en el que vive, se encuentra un día con un chaval que tiene una carrera muy avanzada en ser, sencillamente, un espíritu bueno. Ella, atraída por la distancia que toma este espíritu respecto al mundo, y viendo que, sin embargo, actúa sobre él convirtiéndolo en algo bueno -cuando ella sabe de sobra que no lo es-, le sigue. Y hay una historia de amor, pero no es un flechazo, ella le sigue porque le muestra un camino que estaba esperando sin saberlo. Y el se enamora porque ese camino estaba hecho para ella. Y eso se explica, en la peli, con imágenes.
Pero el chaval siempre fue un solitario y la mujer tiene un pasado concreto que la persigue, la encuentra, y la captura encerrándola de nuevo en aquellas circunstancias de las que quiso salir.
El muchacho entonces decide quedarse junto a ella, completando por amor la transformación que había comenzado, y convirtiéndose así en un espíritu bueno al que solo ella es capaz de ver porque solo ella fue capaz de verlo en una de tantas veces que el chico lo mostraba, y porque ahora están los dos encerrados en la casa; ella por que pertenece al mundo, y como castigo por haber querido escapar de este; y él por que estar a su lado le completa y le distancia de las cosas a las que nunca había querido pertenecer... Y esto es así por el espíritu de ambos, no por amor. El amor hace que en esa situación puedan ser felices, porque se tienen el uno al otro.
Lo dicho, un cuento chino, pero joder que cuento más bonito, y que acertado ha estado Kim Ki Duk, pienso yo, en escoger el estilo para expresarlo. Porque como la cosa va de espíritus... estos se muestran, pero no hablan.
¿Cómo lo hacemos?
Con cine mudo, pero bien.
Y vale...que el espíritu en cuestión tiene una BMW impresionante, ¡pues vete tu a saber de dónde la ha sacado! a lo mejor del río, o de una chistera, o igual la compró porque heredó, y la muerte de sus padres le hizo ser así, y no quiso tener más que una cosa con la que poder desplazarse. El caso es que al final encuentra un hogar y también renuncia al pedazo BMW (osea, al desplazarse, a cambiar de sitio).
Eso sí, la frasecita final le resta como mínimo dos puntos, y si me apuráis hasta cuatro, porque verla desde esa perspectiva del 'es difícil distinguir sueño de realidad', verla desde ese tópico, la simplifica y la jode. Es como echarle ketchup a un caviar muy fino.
Después de esta Kim Ki Duk, el director, empezó a imitarse a sí mismo y al estilo que utilizó en esta peli y en otras, y le han salido bodrios pretenciosos. Pero no es, o al menos no creo, que sea el caso.
Hay que dejarse llevar para disfrutarla -lo mismo que la protagonista-, y que nuestro cerebro occidental quiera entender algo un pelín zen y simbólico.
Una mujer maltratada, que guarda un sentido de la belleza en su interior que la convierte en víctima de la situación y del momento en el que vive, se encuentra un día con un chaval que tiene una carrera muy avanzada en ser, sencillamente, un espíritu bueno. Ella, atraída por la distancia que toma este espíritu respecto al mundo, y viendo que, sin embargo, actúa sobre él convirtiéndolo en algo bueno -cuando ella sabe de sobra que no lo es-, le sigue. Y hay una historia de amor, pero no es un flechazo, ella le sigue porque le muestra un camino que estaba esperando sin saberlo. Y el se enamora porque ese camino estaba hecho para ella. Y eso se explica, en la peli, con imágenes.
Pero el chaval siempre fue un solitario y la mujer tiene un pasado concreto que la persigue, la encuentra, y la captura encerrándola de nuevo en aquellas circunstancias de las que quiso salir.
El muchacho entonces decide quedarse junto a ella, completando por amor la transformación que había comenzado, y convirtiéndose así en un espíritu bueno al que solo ella es capaz de ver porque solo ella fue capaz de verlo en una de tantas veces que el chico lo mostraba, y porque ahora están los dos encerrados en la casa; ella por que pertenece al mundo, y como castigo por haber querido escapar de este; y él por que estar a su lado le completa y le distancia de las cosas a las que nunca había querido pertenecer... Y esto es así por el espíritu de ambos, no por amor. El amor hace que en esa situación puedan ser felices, porque se tienen el uno al otro.
Lo dicho, un cuento chino, pero joder que cuento más bonito, y que acertado ha estado Kim Ki Duk, pienso yo, en escoger el estilo para expresarlo. Porque como la cosa va de espíritus... estos se muestran, pero no hablan.
¿Cómo lo hacemos?
Con cine mudo, pero bien.
Y vale...que el espíritu en cuestión tiene una BMW impresionante, ¡pues vete tu a saber de dónde la ha sacado! a lo mejor del río, o de una chistera, o igual la compró porque heredó, y la muerte de sus padres le hizo ser así, y no quiso tener más que una cosa con la que poder desplazarse. El caso es que al final encuentra un hogar y también renuncia al pedazo BMW (osea, al desplazarse, a cambiar de sitio).
Eso sí, la frasecita final le resta como mínimo dos puntos, y si me apuráis hasta cuatro, porque verla desde esa perspectiva del 'es difícil distinguir sueño de realidad', verla desde ese tópico, la simplifica y la jode. Es como echarle ketchup a un caviar muy fino.
Después de esta Kim Ki Duk, el director, empezó a imitarse a sí mismo y al estilo que utilizó en esta peli y en otras, y le han salido bodrios pretenciosos. Pero no es, o al menos no creo, que sea el caso.
Hay que dejarse llevar para disfrutarla -lo mismo que la protagonista-, y que nuestro cerebro occidental quiera entender algo un pelín zen y simbólico.