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Voto de Nirvanero:
8
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7,4
31.709
Drama. Comedia
A Woody Grant, un anciano con síntomas de demencia, le comunican por correo que ha ganado un premio. Cree que se ha hecho rico y obliga a su receloso hijo David a emprender un viaje para ir a cobrarlo. Poco a poco, la relación entre ambos, rota durante años por el alcoholismo de Woody, tomará un cariz distinto para sorpresa de la madre y del triunfador hermano de David. (FILMAFFINITY)
14 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más sorprendentes del año. Si ya era difícil de mejorar el registro alcanzado por Alexander Payne en "Los descendientes", el cineasta norteamericano se consolida como un maestro de la comedia dramática familiar.
Esta vez, un inconmensurable Bruce Dern es el encargado de dirigir esta excéntrica orquesta, secundada brillantemente por Will Forte, Bob Odenkirk y sobre todo, June Squibb.
Alternando el drama familiar con el posthumor, Payne mezcla registros para conseguir un brebaje perfecto que deja muy buen sabor de boca. Nebraska es al mismo tiempo una obra ligera y al mismo tiempo reflexiva. Una película digna de visionado, y revisionado.
Esta vez, un inconmensurable Bruce Dern es el encargado de dirigir esta excéntrica orquesta, secundada brillantemente por Will Forte, Bob Odenkirk y sobre todo, June Squibb.
Alternando el drama familiar con el posthumor, Payne mezcla registros para conseguir un brebaje perfecto que deja muy buen sabor de boca. Nebraska es al mismo tiempo una obra ligera y al mismo tiempo reflexiva. Una película digna de visionado, y revisionado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿Qué nos queda cuando envejecemos?¿Cuál es el sentido de nuestra existencia si esta está al borde del abismo?
Alexander Payne, con su particular visión de la vida, se realiza estas preguntas en un ejercicio de humor negro y drama existencial que raramente no resultará entrañable para la mayoría de espectadores.
Desde la primera secuencia y hasta la última vemos a uno de los personajes más excéntricos y originales de los últimos tiempos: un anciano que ha recibido un billete de lotería por valor de un millón de dolares. Claro está, el billete se trata simplemente de un truco de alguna empresa de publicidad, ubicada por lo visto en la ciudad de Lincoln, Nebraska. Su hijo pequeño, interpretado por un notable Will Forte, le acompañará en un particular viaje por el Medio Oeste de los Estados Unidos.
Pero el argumento no es lo más importante, ni mucho menos, sino que la mención especial de la película ha de ir dirigida a un Bruce Dern que, hasta cuando aparece en segundo plano provoca al espectador su fijación absoluta, un personaje apasionante y oscuro, agotado pero divertido, despistado pero atrevido. Una genialidad.
Inevitablemente, el contexto de "Nebraska" recuerda en todo momento a la excelente "Una historia verdadera" de David Lynch. Sin llegar a la profundidad moral de aquel entrañable hombre que recorrió 500 km en un cortacésped para ver a su hermano, Alexander Payne sí incluye en su película algunas de las escenas más cómicas del curso cinematográfico -la visita por primera vez a la casa de su hermano o la reunión familiar, entre otras-.
A todo esto se suma un elenco de secundarios formidable, liderado por la hipnótica June Squibb, en carnes de la hastiada esposa de Bruce Dern. Su influencia en la película va de menos a más, convirtiéndose en un personaje totalmente a la altura del protagonista.
Tras "Los descendientes", la fórmula Alexander Payne más comedia dramática familiar se convierte en un éxito garantizado.
Alexander Payne, con su particular visión de la vida, se realiza estas preguntas en un ejercicio de humor negro y drama existencial que raramente no resultará entrañable para la mayoría de espectadores.
Desde la primera secuencia y hasta la última vemos a uno de los personajes más excéntricos y originales de los últimos tiempos: un anciano que ha recibido un billete de lotería por valor de un millón de dolares. Claro está, el billete se trata simplemente de un truco de alguna empresa de publicidad, ubicada por lo visto en la ciudad de Lincoln, Nebraska. Su hijo pequeño, interpretado por un notable Will Forte, le acompañará en un particular viaje por el Medio Oeste de los Estados Unidos.
Pero el argumento no es lo más importante, ni mucho menos, sino que la mención especial de la película ha de ir dirigida a un Bruce Dern que, hasta cuando aparece en segundo plano provoca al espectador su fijación absoluta, un personaje apasionante y oscuro, agotado pero divertido, despistado pero atrevido. Una genialidad.
Inevitablemente, el contexto de "Nebraska" recuerda en todo momento a la excelente "Una historia verdadera" de David Lynch. Sin llegar a la profundidad moral de aquel entrañable hombre que recorrió 500 km en un cortacésped para ver a su hermano, Alexander Payne sí incluye en su película algunas de las escenas más cómicas del curso cinematográfico -la visita por primera vez a la casa de su hermano o la reunión familiar, entre otras-.
A todo esto se suma un elenco de secundarios formidable, liderado por la hipnótica June Squibb, en carnes de la hastiada esposa de Bruce Dern. Su influencia en la película va de menos a más, convirtiéndose en un personaje totalmente a la altura del protagonista.
Tras "Los descendientes", la fórmula Alexander Payne más comedia dramática familiar se convierte en un éxito garantizado.