Buster Keaton no solo era un acróbata, gimnasta, malabarista y cómico, era.....un genio.
Aunque la historia de sus películas es siempre la misma (intentar conseguir a la chica), este es el reflejo del hombre moderno, de la tecnología, del avance de la sociedad y la forma a la que este hombre moderno se enfrenta a ese mundo tecnológico y en continuo avance; y Buster nos enseño que hay otra forma de utilizar una sarten, un coche, una barca, un tren, un barco, etc.
Orson Welles dijo que era el rostro mas cinematográfico que había conocido y que sus facciones eran perfectas para una cámara. Totalmente de acuerdo.
Sus películas están impregnadas de un surrealismo increíble y siempre sale airoso pero después de haber hecho lo mas increíble para salir de la situación: el camino mas complicado acaba resultando el mas adecuado.
"Siete ocasiones" junta el egoísmo y la frialdad del dinero con el deseo de la mujer fea por casarse (porque son todas feas) y entre medias "el amor verdadero" que es al fin y al cabo lo único que importa. Con momentos realmente sorprendentes como es la búsqueda de la chica casadera, o cuando en la tienda de relojes está cada uno con una hora, o como el abogado pasa de sospechoso a persona totalmente grata (como la sociedad misma). Los últimos 25 minutos son de los momentos que ·EL CINE" tiene entre los grandes instantes, donde el mosqueo de mujeres despechadas y engañadas llegan a un estado de turba con ganas de linchamiento (si esto no es surrealismo, no se lo que es surrealismo), y entre medias el inocente Keaton que huye de semejante plebe como acaba huyendo todo el que se pone por medio (¡¡¡es que es buenísima!!!!).
Con Keaton pasa como con Charlot; no hay que quedarse en lo que se ve (gags) sino en lo que no se ve y que va implícito, porque es a partir de ese instante cuando te das cuenta de ¡¡¡lo grande que es el cine!!!!.