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Voto de antonio lopez herraiz:
2
Terror Ruth es una joven embarazada que escapa de un grupo de jóvenes asesinos que se encuentran en el pueblo donde ella creció. Durante 10 años vivirá anónimamente con su hija en un pequeño pueblo de Oklahoma, para evitar que tenga que presenciar las atrocidades que ella vivió en su niñez. Sin embargo, no le será tan fácil huir de su pasado. Algo las está siguiendo. Ruth tendrá que enfrentarse al mal que la acompañó durante todos estos años o perder a su hija.  [+]
27 de febrero de 2021
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Doy por sentado que la expresión 'más vale tarde que nunca' no puede aplicarse cuando, más allá de estar hablando de un videoestreno -o a las puertas de la década vigente, un directo a streaming-, ha pasado tan justificadamente inadvertida la existencia de la última entrega basada en los personajes de Stephen Ki -bah, ni siquiera me quedan tragaderas para seguir malgastando su nombre- en la que haya participado la ¿inactiva? Dimension Films, introduciendo como inocua novedad la peculiaridad de que esta vez, la secta minisatánica donde prevalece un límite de estatura (a la baja) para ser admitido, ostenta un liderazgo femenino. Aunque más que de predicadora al uso, habría que remitir a la convencional figura del -perdón, de la- psycho killer intentando cepillarse al mayor número posible de personajes con métodos cuestionablemente ingeniosos.
Aburrida y repetitiva. Más que reemplear la fórmula, 'Children of the Corn: Runaway' (2018, John Gulager) se manifiesta de forma indisimulada, además de como la enésima continuación -que también-, como otro insignificante acto reflejo para retener los derechos de la saga. Algo similar ocurrió simultáneamente, dentro de la agonizante Dimension Films, con un 'Hellraiser: Judgment' (2018, Gary J. Tunniclife) que fue rodada a la vez.
En cuanto al director, John Gulager, tal vez resultase más provechoso (y, sobre todo, divertido) repasar la trilogía 'Feast' o la despendolada 'Piranha 3DD'.
Tras haber sido despedido durante la posproducción de su última película -la oligofrénica 'Ultravioleta'-, allá por 2005, Kurt Wimmer rodó durante la cuarentena -es de suponer que cumpliendo las medidas de seguridad- la décima entrega en tierras australianas.
A peor no podrá ir.
antonio lopez herraiz
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