La película marca el debut como director de Hobson como así también el retorno al drama de Schwarzenegger, en el papel de un padre de familia desbordado y obnubilado por el pesar que le causa su hija convirtiéndose en zombie. Un papel al que el actor austríaco ni su público no están acostumbrados.
Con un ritmo narrativo lento y cansino esta película está lejos de ser un thriller mientras que la carencia de acciones sorprendentes y verdaderamente terroríficas alejan al film del género de terror.
Sin terror, sin acción pero con una temática zombie toda la narrativa transcurre en una espera interminable que, al nmo producir nada más que el tedio, sin dudas nos defraudará.
Si realmente te gusta el cine yankie,l de zombies, los thrillers... esta película te defraudará, pues no hay nada de eso.
Una muestra más del decadente cine yankie que por más que se esfuerce ya vemos que está acabado, sin ideas y sin hallar un rumbo.