Simon West nos da una película de alguien que no salió de los años 80. Con Air aúna en una misma cinta la acción de mitad de los 90 con Nicolas Cage como estrella del género en alza (Cara a Cara, La Roca...) con la comercialidad y desarrollo de una película ochentera. Efectos especiales y toda la explosividad de Bruckheimer con un guión de casi serie B de los ochenta.

Y precisamente en ello reside su magia. Podemos ver una de las películas con más estereotipos del mundo, con esa música donde las baterías sintetizadas son protagonistas y que nos remontan a una época donde lo que menos nos importaba era el argumento. Lo curioso de todo esto es que Simon West consigue un reparto demencial con gente como Cusack, el propio Cage, Malkovich o el siempre agradable de ver Steve Buscemi (que incluso con un papel tan discreto consigue brillar). Esta orgía aérea de testosterona y miradas de tipo duro es lo suficientemente divertida como para atrapar a un espectador que notará cómo se le inflan los músculos antes que su cerebro.

Con una trama alocada pero divertida, toda la película es casi un preámbulo a un gran final en una localización bastante adecuada que hará delicias a los amantes de la acción. Es cierto que el ritmo es un poco plomizo y parece más larga de lo que es, pero no deja de ser una película adecuada sobre todo para aquellos que no querían abandonar los 80.