La magia y el ensueño se hacen presente en esta película acompañados por un toque inglés que le va que ni pintado. Chris Columbus empieza la aventura de Harry Potter con cierta irregularidad, pero con el paso de los años acaba adquiriendo un poderoso sentimiento nostálgico y melancólico.

Porque es el inicio dle curso para Harry Potter, y a la película le pasa un poco lo que le ocurren a muchos alumnos. Que aprueban pero con una especie de condicional que viene a decir "pasas de curso pero porque acabamos de empezar". Toda la trama de la Piedra Filosofol es demasiado secundaria, y lo que realmente te divierte de la película es ver a los nuevos alumnos vivir sus nuevas vidas. El final, bastante acertado y con sorpresa, le da un toque más serio a la película, pero en ningún momento abandona su espíritu infantil.

Visualmente tiene unos efectos algo mejorables. No obstante, en cuanto a diseño es muy notorio. Seguro que todos aquellos que leyeron el libro antes de la película se imaginaban todo bastante parecido, y eso muchas veces no es fácil de conseguir.

Un inicio un poco a esperas de lo que vendría después. Cuanto más oscuro se vuelve todo más interesante acaba siendo, pero eso no deja de ser mera cuestión de gustos.