A pesar de que ahora somos invadidos por una cantidad indecente de parodias insulsas y mal realizadas (en la mayoría de los casos), hubo un tiempo en que el cine necesitaba de una frescura que no le llegaría hasta el nuevo milenio y tan solo unas pocas producciones se atrevian con un humor distinto y cercano al absurdismo. La loca historia de las galaxias es una de esas películas que entraban en ese género de comedia absurda y que parodiaron una de las sagas más importantes de la historia del cine.
Está claro que el factor temporal no ayuda casi nunca a este tipo de películas y que, tarde o temprano, parecen atemporales, y aquellas bromas tan divertidas al principio, acaban siendo ocn el tiempo aburridas y previsibles. A la loca historia de las galaxias le ha ocurrido esto quiza incluso antes de tiempo. Otras peliculas como hot shots, agarralo como puedas y alguna que otra más del género, han envejecido fabulosamente (al menos de momento), a ésta le pesan más los años. Es durante los primeros minutos de metraje donde esto se hace más visible, remontando a mitad de la película con un buen ritmo y acabando por descender nuevamente por el final, típicamente pasteloso y hortera, tanto como quizá necesario.

A ritmo de música ochentera y bromas absurdas se mueve la película, con momentos de absurdismo muy buenos recordando incluso a los Monty Python y otros un poco más forzados. Aún así, los buenos gags son explotados hasta la saciedad (el recurso de dirigirse a los espectadores es muy bueno, pero se usa muchas veces así como el merchandising de la película) y la película se hace bastante llevadera. Adecuada para aquellos que no se quieran estrujar el cerebro y para los que estén un poco saturados de esas comedias con mal gusto, falta de decencia y llenitas de hormonas que tanto asolan el panorama cinematográfico contemporáneo.