Sunset Song es la adaptación al cine de una obra del autor escocés Lewis G. Gibbon, una novela que se adivina densa y literaria a juzgar por el gran número de acontecimientos de todo tipo que se desarrollan en las dos horas de metraje, así como por el continuado recurso del director, Terence Davies, al uso de la voz en off de una narradora que va sembrando el film de frases de la novela original, todo para ilustrar los aproximadamente diez años en que trascurre la historia, en ese mundo rural de Escocia, durante los primeros años del siglo XX y la primera guerra mundial.
A mi juicio el ritmo de la película es muy irregular, ya que mientras los hechos se suceden sin respiro, de forma que algunos personajes quedan mal dibujados y algunos comportamientos inexplicados (por ejemplo, el cambio de actitud del marido de la protagonista) paradójicamente muchas escenas se alargan innecesariamente (por ejemplo, los partos). Quizá quiso el director implicarnos más, o dar un tono más lírico o poético, pero tampoco logra comunicarnos la menor emoción, lastrando una historia cuyo dramatismo es obvio en el guión.
Así pues ni la preciosista fotografía, ni la estupenda ambientación de la época, te hacen olvidar que estamos ante una película basada en una novela.
En el terreno de las interpretaciones, aunque correctas en general, no conseguí que la protagonista me comunicase la menor empatía, a pesar de que sea retratada como una heroína.
Además, la historia acaba en un momento clave de la protagonista, cuando a mi entender da para muco más. Entiendo que la causa es que la obra de Gibbon está constituida por tres partes, de la que Sunset Song solo seria la primera. Continuará?.