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Voto de Cinemagavia:
7
2021
Iginio Straffi (Creador), Brian Young (Creador) ...
5,4
1.207
Serie de TV. Fantástico
Serie de TV (2021-2022). 2 temporadas. 13 episodios. Destino: La saga Winx sigue el día a día de cinco hadas que empiezan a estudiar en Alfea, un internado en el que aprenderán a dominar sus poderes mágicos además de enfrentarse a problemas más terrenales como el amor, la rivalidad y unos monstruos que amenazan su existencia. Del creador Brian Young (Crónicas Vampíricas), "Destino: La saga Winx" es una reinvención en acción real de la ... [+]
21 de enero de 2021
23 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Comparaciones odiosas y polémica
Algunas ausencias son Techna, Brandon o las Trix. Los personajes de Bloom y Stella se mantienen casi intactos en la adaptación, aunque Aisha adquiere más importancia de la que tuvo en la serie original. Terra es una nueva versión de Flora que, junto a Musa, en Winx Club eran latina y asiática respectivamente, pero en la adaptación fueron whitewashed, blanqueadas.
Además, Terra es ridiculizada de manera constante y cree que no es socialmente aceptada por su cuerpo, se entiende que por ello es muy habladora. No mencionar que un personaje tiene un físico diferente escena tras escena y no convertirlo en su leitmotiv dramático sino buscar otras tramas para ella sí se sentiría inclusivo. Una y otra vez se ríen de ella, sus amigas sobre todo, ya que resulta molesta por hablar mucho, cuando podría matarlas con una hortensia.
*Bloom y Stella, en pie de guerra
Estas hadas están en un lugar más oscuro que Riverdale (2017) y más young adult que Las escalofriantes aventuras de Sabrina (2018), series que el público comparará con esta, incluso con la reciente Motherland: Fort Salem (2020). Son personajes más atrevidos y maduros, tienen historia familiar y problemas. Cometen errores, como cualquier adolescente. A veces Bloom resulta imprudente, egoísta, borde y tiene una llamada a la aventura continua sobre sus orígenes.
Stella será uno de los personajes favoritos para las espectadoras, con una madre que recuerda a Dolores Umbridge. La hada de luz tiene dobleces, la mayor evolución de la temporada y un arco argumental complejo. Estas adolescentes se alejan de los actitud positiva de sus personajes originales, otro carácter en adolescentes nacidos en 2004 resultaría inverosímil.
Ambas, Stella y Bloom, tienen un humor ácido e incluso dañino, no son las mejores amigas desde el inicio, son antagónicas y llegará antes la camaradería que la amistad. Las cinco tienen caracteres fuertes, cada una arrastra una mochila; así deberán encontrar su rol y encajar en ese grupo con sus virtudes y defectos.
*Hadas, guerra y stories
Cuando abordan el tema bélico, la guerra que fue y la que se avecina, se vislumbra una brecha generacional. Los jóvenes ignoran lo que costó conseguir cierta estabilidad y derechos, y los adultos calzan ciertas cicatrices y motivaciones debido a ella. Le ocultan información a los adolescentes y, como quien no conoce su historia está condenado a repetirla, al final deben pedir perdón y rectificar. Tarde, obligando a los jóvenes a madurar más rápido y a ver más violencia de la que esperaban.
Esta serie habla sobre un trauma social y generacional extrapolable a nuestra sociedad. Trata la sobreprotección de los niños, creyendo que si viven en la ignorancia estarán más seguros. Así han criado una generación de hadas y especialistas que ahora no sabe quién es el enemigo, quién el héroe, en quién pueden confiar, cuál es la verdad y cuál la conspiración. Resulta familiar.
*Conclusión
Netflix ofrece un reboot maduro, con imperfecciones y licencias, pero el espectador querrá continuar su viaje por Alfea tras el sexto episodio. Claro, hay más de siete diferencias entre la animación y la acción real, en concreto porque son hadas nacidas en 2004. Hablan de stories, empoderamiento y acoso, es la mentalidad actual. Mantiene una estética diferente a las Winx originales: delgadas, luchando en sandalias de tacón, cambiándose de ropa en mitad de una batalla y matando monstruos pero chillando por una abeja. Hay 17 años entre ambas series, su público objetivo y la sociedad han cambiado. Y menos mal.
Escrito por Alba Puerto Martín
Algunas ausencias son Techna, Brandon o las Trix. Los personajes de Bloom y Stella se mantienen casi intactos en la adaptación, aunque Aisha adquiere más importancia de la que tuvo en la serie original. Terra es una nueva versión de Flora que, junto a Musa, en Winx Club eran latina y asiática respectivamente, pero en la adaptación fueron whitewashed, blanqueadas.
Además, Terra es ridiculizada de manera constante y cree que no es socialmente aceptada por su cuerpo, se entiende que por ello es muy habladora. No mencionar que un personaje tiene un físico diferente escena tras escena y no convertirlo en su leitmotiv dramático sino buscar otras tramas para ella sí se sentiría inclusivo. Una y otra vez se ríen de ella, sus amigas sobre todo, ya que resulta molesta por hablar mucho, cuando podría matarlas con una hortensia.
*Bloom y Stella, en pie de guerra
Estas hadas están en un lugar más oscuro que Riverdale (2017) y más young adult que Las escalofriantes aventuras de Sabrina (2018), series que el público comparará con esta, incluso con la reciente Motherland: Fort Salem (2020). Son personajes más atrevidos y maduros, tienen historia familiar y problemas. Cometen errores, como cualquier adolescente. A veces Bloom resulta imprudente, egoísta, borde y tiene una llamada a la aventura continua sobre sus orígenes.
Stella será uno de los personajes favoritos para las espectadoras, con una madre que recuerda a Dolores Umbridge. La hada de luz tiene dobleces, la mayor evolución de la temporada y un arco argumental complejo. Estas adolescentes se alejan de los actitud positiva de sus personajes originales, otro carácter en adolescentes nacidos en 2004 resultaría inverosímil.
Ambas, Stella y Bloom, tienen un humor ácido e incluso dañino, no son las mejores amigas desde el inicio, son antagónicas y llegará antes la camaradería que la amistad. Las cinco tienen caracteres fuertes, cada una arrastra una mochila; así deberán encontrar su rol y encajar en ese grupo con sus virtudes y defectos.
*Hadas, guerra y stories
Cuando abordan el tema bélico, la guerra que fue y la que se avecina, se vislumbra una brecha generacional. Los jóvenes ignoran lo que costó conseguir cierta estabilidad y derechos, y los adultos calzan ciertas cicatrices y motivaciones debido a ella. Le ocultan información a los adolescentes y, como quien no conoce su historia está condenado a repetirla, al final deben pedir perdón y rectificar. Tarde, obligando a los jóvenes a madurar más rápido y a ver más violencia de la que esperaban.
Esta serie habla sobre un trauma social y generacional extrapolable a nuestra sociedad. Trata la sobreprotección de los niños, creyendo que si viven en la ignorancia estarán más seguros. Así han criado una generación de hadas y especialistas que ahora no sabe quién es el enemigo, quién el héroe, en quién pueden confiar, cuál es la verdad y cuál la conspiración. Resulta familiar.
*Conclusión
Netflix ofrece un reboot maduro, con imperfecciones y licencias, pero el espectador querrá continuar su viaje por Alfea tras el sexto episodio. Claro, hay más de siete diferencias entre la animación y la acción real, en concreto porque son hadas nacidas en 2004. Hablan de stories, empoderamiento y acoso, es la mentalidad actual. Mantiene una estética diferente a las Winx originales: delgadas, luchando en sandalias de tacón, cambiándose de ropa en mitad de una batalla y matando monstruos pero chillando por una abeja. Hay 17 años entre ambas series, su público objetivo y la sociedad han cambiado. Y menos mal.
Escrito por Alba Puerto Martín