Los dibujos mas absurdos que he visto. A los niños les gusta porque es divertido, dicen cosas graciosas, hay colorines y los personajes son originales y pasan por un montón de aventuras. A los adultos (adultos jóvenes, por lo menos) nos gusta porque es tan sumamente surrealista e inesperado que desconectamos totalmente durante los 10 minutos que dura el episodio, cosa que se agradece profundamente. Al igual que se agradece que los personajes no sean tan idiotas como Bob Esponja y compañía que, aunque gracioso, acaban despertando instintos asesinos.

Está bien que entre frescura en el campo de los dibujos animados sin que la cosa degenere como está degenerando, porque supongo que no pasa desapercibido para nadie que el nivel está bajando a ritmos forzados, todavía me acuerdo de lo que yo veía, y solo de comparar con lo que hay... Ya pagaremos esta locura en unos años, cuando los que ahora se mean en la cama lleguen al poder y a nosotros solo nos preocupen las pensiones de jubilación.
Mientras tanto, a disfrutar de una de las pocas series de dibujos que vale la pena ver de vez en cuando.