Media votos
6,1
Votos
547
Críticas
16
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Policeman70:
8
6 de diciembre de 2022
18 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una semana he visto dos películas con un punto de partida similar, la secuela de Puñales por la Espalda y el debut en el cine de Mark Mylod: El menú. En ambas un grupo de elegidos se dirigen a una isla privada para asistir a una jornada particular.
Si en la película de Rian Johnson la trama deriva hacia una parodia ingeniosa pero inofensiva en "El menú" los dardos se multiplican, se envenenan y se dirigen hacia múltiples objetivos de manera inmisericorde.
De la mano de un acertadísimo Ralph Fiennes, un chef/gurú que dirige su cocina con disciplina militar, sus comensales y nosotros a la vez vamos descubriendo la grandiosidad conceptual de su menú y cómo es imposible mostrar indiferencia ante su arriesgada propuesta.
El factor discordante de la función, Anya Taylor Joy siempre correcta, nos permite descubrir los porqués de los comportamientos más delirantes de alguno de los personajes.
Esta brillante comedia negra, negrísima añadiría, no deja titere con cabeza en su ácida visión de la pomposidad y oquedad que se destila entre los fogones de la alta cocina y en el mundo de los ricos y famosos. Sólo queda asistir a este festín sin demasiada información previa y asintiendo a los parlamentos del personaje de Fiennes con un rotundo: ¡Sí, chef! Un 8.
Lo mejor: Fiennes, en estado de gracia. Un guión inteligente que avanza de manera demoledora, se supera en cada plato.
Lo peor: poca cosa pero no todos los comensales están a la altura interpretativa necesaria. La acidez del conjunto puede no ser digerida por todos los paladares.
Si en la película de Rian Johnson la trama deriva hacia una parodia ingeniosa pero inofensiva en "El menú" los dardos se multiplican, se envenenan y se dirigen hacia múltiples objetivos de manera inmisericorde.
De la mano de un acertadísimo Ralph Fiennes, un chef/gurú que dirige su cocina con disciplina militar, sus comensales y nosotros a la vez vamos descubriendo la grandiosidad conceptual de su menú y cómo es imposible mostrar indiferencia ante su arriesgada propuesta.
El factor discordante de la función, Anya Taylor Joy siempre correcta, nos permite descubrir los porqués de los comportamientos más delirantes de alguno de los personajes.
Esta brillante comedia negra, negrísima añadiría, no deja titere con cabeza en su ácida visión de la pomposidad y oquedad que se destila entre los fogones de la alta cocina y en el mundo de los ricos y famosos. Sólo queda asistir a este festín sin demasiada información previa y asintiendo a los parlamentos del personaje de Fiennes con un rotundo: ¡Sí, chef! Un 8.
Lo mejor: Fiennes, en estado de gracia. Un guión inteligente que avanza de manera demoledora, se supera en cada plato.
Lo peor: poca cosa pero no todos los comensales están a la altura interpretativa necesaria. La acidez del conjunto puede no ser digerida por todos los paladares.