Los primeros 20 minutos llegue a pensar en la posibilidad de tomadura de pelo, a partir de la llegada del agente especial del FBI (Don cheadle), el asesinato del policia-compañero de Brendan el film sube como la espuma con escenas y dialogos originales y surrealistas.
Pero todo va encajando perfectamente como un puzzle para terminar como en las mejores peliculas del farwest con una gran escena de "unos pocos buenos contra todos los malos".
Impagable el personaje de Brendan Gleeson y no le queda a la zaga Don Cheadle como agente del FBI.
Pelicula sencilla pero muy recomendable.