Hay cine pensado para entretener, incluso para comer palomitas en formato XXL. También hay cine hecho para deslumbrar y de paso pegar un buen meneo a la taquilla. Tenemos cine para sufrir a base de sustos, tensión y miedo, dramas para llorar o comedias simplemente para divertirnos y por ultimo hay quien utiliza el cine como plataforma para la denuncia o la reflexión y a este último género pertenece ésta mujer fantástica.

Se lleva bien ésta última película del chileno Sebastián Lelio, BERLIN mejor guión y que se presentó en la sección horizontes latinos del pasado ZINEMALDIA alzándose con el premio Sebastiane latino que concede la asociación pro derechos LGTBI Gehitu. Daniela, su protagonista, aguanta sobre sus hombros los 104 minutos de metraje de una cinta que se mueve bien entre el drama, la denuncia, la fábula y un pequeño guiño de realismo mágico al estilo de LA CASA DE LOS ESPÍRITUS, EL AMOR EN TIEMPOS DEL CÓLERA, etc.

Yo hubiese preferido ver a una Daniela algo menos encorsetada, aburguesada y más vehemente a la hora de defender lo que le corresponde y aunque hay momentos en los que parece que la cinta se va a ir por los cerros de Úbeda, vuelve la mirada digna de ésta mujer fantástica a dejar las cosas en su sitio.