Uno de las primeras cosas negativas es que en esta secuela pierde la originalidad de la primera y con ello también muchas carcajadas que aquí están casi en cuentagotas. Después repite todo lo demás, agregando algún personaje pero que por supuesto no alcanza para ser altamente divertida. La trama nuevamente nos ubica a esas dos parejas amigas que deciden ir de vacaciones al Caribe, mientras que uno de ellos además debe hacer un negocio inmobiliario fundamental para su empresa. Como es de esperar ocurrirán toda cosa disparata que se nos pueda ocurrir, pero que en general no provocan mucha risa, más allá de la introducción de Steve Buscemi en el elenco. En cuanto a las actuaciones ninguno realmente es un dotado en la misma por lo que todos apenas si salen de la mediocridad acorde al film que actúan.