Solo a Mel Gibson se le podía ocurrir hacer una peli-homenaje a un pacifista haciéndonos sufrir una hora y media de violencia y horrores. Al igual que él, la película es un puro contraste.

Está bastante bien hecha y aunque en mi opinión sobran algunas escenas escabrosas, la verdad es que siendo una de guerra conviene recordarlo, porque por desgracia así son las guerras (incluso peores) y ese señor que salva vidas parece que lo tenía muy claro sin necesidad de ir. Normalmente este tipo de pelis premian al que más mata y al que más se lanza a la pelea. Me parece maravilloso que por una vez al menos, se premie al que no pega ni un solo tiro y salva más vidas que cualquiera sin arrebatar ni una. Claro que si todos fueran así supongo que habrían perdido todas las guerras y tengo la impresión de que no se hacen para eso, para perderlas. Pero como no entiendo mucho de guerras lo dejo a la consideración de cada uno.

Una peli interesante.