Genial comienzo, me estuve riendo sin parar durante media hora, Steve es un personaje peculiar y ve el mundo de una manera diferente, y vive la vida digamos que también de una forma diferente. Después de este comienzo cómico, comienza la relación, que va llevando a la película hacia el drama, salpicado de diversas escenas para partirse de risa (impresionante la "reunión privada" con el juez para ganar el juicio o la visita guiada a la cárcel, no podía con la risa) y terminando el film con un giro inesperado que te devuelve la sonrisa después de tanta separación.
Dicho esto, la película transita por diversos géneros sin reparar en ninguno concreto, un atrápame si puedes pero sin llegar a mezclar tan bién los géneros, reconociendo que en general, la tónica es de comedia, pero no llega a funcionar la mezcla del todo, da la impresión de que va de comedia a drama, de más a menos, sin duda un problema de estos 2 directores que no han mantenido una línea durante el montaje.
Sin embargo, la cinta nunca pierde la simpatía, sobretodo la que desprende Jim Carrey en un papel que le viene que ni pintado. Y que decir cuando se junta con McGregor, impresionante dúo que funciona a la perfección cuando rien y cuando lloran, sus interpretaciones son estupendas y sin duda son lo mejor de esta tragicomedia.
Me gustó en lineas generales y recomiendo verla por las interpretaciones, por recuperar el humor de Jim Carrey y por lo especial de la historia, amén de Ewan McGregor.