Creo que no he entendido nada. Se supone que debemos sufrir, pero y ¿quién no se cargaría a estas siete histéricas, unineuronales y pedantes chavalitas? Ahí debe estar la gracia, en ver como poco a poco irán cayendo para nuestro propio regocijo, y de ahí le pondré un 5, a pesar de que al final algunas se salven al estilo ‘Ángeles de Charlie’. Ridículo por cierto. ‘Hermandad de sangre’ es una película muy sinvergüenza. Sinvergüenza porque sus únicos méritos son no haber colado ningún micrófono en pantalla y no haberse equivocado a la hora del montaje de escenas. Por lo demás, todo estaba cogido antes. Su argumento es una copia descarada de ‘Sé lo que hicisteis el último verano’, pero con juramento a la orilla del río y todo, su desarrollo es simple como el mecanismo de un ascensor, siguiendo fielmente las pautas de un género manoseado hasta decir basta, vaya que alguien vaya a decir algo. Todo ello sazonado con unas actuaciones exageradas en el lado femenino y anecdóticas en el masculino, mucha música pop modernilla, cansinos subidones de volumen y un asesino enmascarado cruz en mano. A pesar de todo, salvo algunos momentos tediosos e irritantes, la cosa se deja ver, las chicas guapas van muriendo, a la antigua Princesa Leia también le lanzan un hacha, y la fiesta en la casa acaba en llamas. Genial. Esta la cosa como para no hacer bromas, que se lo digan a las protagonistas.