Si, es cierto, M. Night Shyamalan es el director actual más sobrevalorado del cine norteamericano. Pero tiene motivos para ello. Para empezar sus películas tienen un sello inconfundible (quizá ser indio, - que no confundir con hindú- que no sabemos si lo es) ha hecho que se diferencie entre tanto director grisáceo y plomo de Hollywood. Tiene además una legión de fans, al estilo Tarantino, que esperan como agua de mayo su siguiente película. Su filmografía es corta pero intensa, en "Los primeros amigos" era una cinta de principiante sin mayor importancia, con "El Protegido" va perdiendo interés a medida que pasa los primeros treinta minutos hasta convertirse en un producto interesante sin más, "Señales", su trabajo más flojo, recurre a lo más comercial, y a un Gibson sobreactuado, mientras en "El bosque", bella metáfora sobre nuestros miedos y los miedos que nos impone la sociedad, resulta que además de su final (de conejo de chistera, pero aún así poco creíble), resulta que existe una disarmonía entre el ritmo narrativo, la imagen y los personajes. Cada uno va a su aire, y el todo resultante es más bien flojo.
Pero todo eso, es posible por su mejor película, "El sexto sentido", una película con mayúsculas.
En 1999 estuvo a punto de ganar el oscar a mejor película, solo superado por otro debutante, Sam Mendes y su espléndida "American Beauty", aunque el resultado de las votaciones estuvo muy igualado según algunos miembros de la Academia.
Bruce Willis está magnífico (otro pedazo actor infravalorado), Haley Joel Osment, aunque no es santo de mi devoción demuestra estar a la altura. Las mujeres estupendas, tanto la madre del niño como la esposa de Bruce. En definitiva de lo mejorcito de los últimos años, aunque lástima que Shyamalan no recupere el nivel, quizás si no fuera el productor de las películas, como en esta, se centrase más en el aspecto creativo dejando de lado otras historias de producción