Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
8
Comedia Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de una multinacional de refrescos en Berlín Occidental, hace tiempo que proyecta introducir su marca en la URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que está a punto de llegar a Berlín. Se trata de una díscola y alocada joven de dieciocho años, que ya ha estado prometida cuatro veces. Pero lo peor es que, eludiendo la ... [+]
30 de junio de 2009
92 de 114 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es prácticamente imposible elegir cuál es la mejor película de Billy Wilder, tiene tantas que cada mes o cada semana cambiaría de opinión, pero si lo redujera al tema de secuencias, muchas de mis favoritas se encuentran en “Uno, dos, tres,”. Digo esto porque creo que la película adolece en su primera media hora de una presentación de los personajes muy reiterativa y de un falso ritmo conseguido por el movimiento y no por los diálogos. Esta parte como mucho es buena -como mucho-, en cambio a raíz de la desaparición de la hija del superjefe, el film va ganando paulatinamente, hasta esa última media hora realmente extraordinaria, en la que probablemente encontremos algunos de los mejores momentos de la historia de comedia norteamericana.

Hay que recordar que no todo el mérito es de Wilder, hay que ser justos, por un lado olvidar como siempre se hace al autor de la obra de teatro, Ferenc Molnár, es un delito, uno de los más grandes intelectuales húngaros de la primera mitad de siglo. Y por otro el trabajo de James Cagney, colosal, fuera de concurso, un actor que sufrió también como John Wayne ese sambenito de actor válido solo para papeles concretos como los de gángster. Imaginarse esta película con otro que no sea Cagney es completamente inalcanzable.

Las comedias de Wilder tienen diferentes vectores, por un lado están las más cercanas al sketch y al golpe como “Con faldas y a lo loco”, y por otro lado están lo que se denomina las comedias críticas, mucho más inteligentes y con mensajes punzantes. En “Uno, dos, tres” se reparte palos a todos, nazismo, comunismo y capitalismo son ridiculizados severamente en toda la película. Es verdad que no a todos por igual, pero es que tampoco se merecen ser tratados con el mismo rasero.

Decía Wilder aquello de "Antonioni seguro que es un gran director, un gran artista. Pero en lo que a mí se refiere, soy incapaz de mantenerme despierto". También lo dijo de Godard, Bergman, Cocteau... Y es que Wilder junto con Hitchcock, representan mejor que nadie el afán por ser entretenidos, rentables y ácidos. Europa y su cine prefirió en cambio ser pesados, deficitarios y personalistas. ¿El resultado? Subvenciones, victimismo y mucho ego, entre ellos aquel que dice que no cree en Dios y sí en Billy.

Hechos son amores y no buenas razones.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow